“Lo que comúnmente se denomina Raku occidental es una forma de hacer cerámica que poco tiene que ver con lo que en Japón se nombra con la palabra Raku. El Raku japonés es, en sus orígenes, una técnica que más tarde derivó en una práctica ligada al pensamiento Zen; elRaku occidental tal cual se practica a partir de las enseñanzas de PaulSoldner tiene en común con el tradicional japonés la manipulación en caliente de la cerámica con el propósito de alterar su apariencia. La cerámica no se encuentra acabada al salir del horno. Las huellas de las pinzas, los accidentes, el agrietamiento de los vidriados y las roturas, son aceptadas como productos naturales del proceso y en ocasiones reconocidas como hallazgos, verdaderos logros expresivos del azar. El llamado Raku occidental está más cerca de ciertas quemas tradicionales practicadas en casi todo el mundo. Citamos por ejemplo la que en la Argentina se realiza en Villa Dolores, provincia de Córdoba, donde la carbonación, resultado de colocar los objetos en guano, se lleva a cabo después de lograda la cerámica y en caliente. Los mapuches ponían las cerámicas calientes en hojas y las enfriaban en leche con el doble propósito de fijar lo logrado en la reducción y al mismo tiempo impermeabilizarlas. (1) La manipulación de la cerámica fuera del horno y en caliente, con el objeto de intervenir modificándola, es el descubrimiento básico alrededor del cual se articulan toda una serie de procedimientos que relacionándose entre sí resultan en una totalidad compleja. Para nosotros una técnica de hacer cerámica cuya característica fundamental radica en la acción.” Eduardo GaravagliaSobre algunas técnicas de manipulación expuesta Apuntes del Seminario Raku, técnica y estética, Instituto Nacional de Cerámica 1987. (1) Ver en este mismo blog el texto de Tato Corte Lugencia Kichel, Berta Koessler y las adivinanzas del alfarero.
Lo que el fuego lame tiene un gusto distinto en la boca de los hombres. Lo que el fuego ha iluminado guarda un color inefable. Lo que el fuego ha acariciado, amado, adorado, ha ganado en recuerdos y ha perdido la inocencia. En argot, chamuscado (flambé) es sinónimo de perdido, por no emplear otra palabra grosera cargada de sexualidad. Por el fuego todo cambia. Cuando se quiere que todo cambie, se recurre al fuego. El primer fenómeno no es solamente el fenómeno del fuego contemplado, en una hora ociosa, en su vida y en su resplandor, sino el fenómeno por el fuego. El fenómeno por el fuego es el más sensible de todos; es aquel que es preciso vigilar mejor; es preciso activarlo o amenguarlo; es necesario lograr el punto de fuego que marca a una sustancia como el instante de amor que marca a una existencia. G. Bachelard Psicoanálisis del fuego
Mujeres Wichis. J.J. Rossi 1971 en "Los aborígenes de la Argentina", G. Magrassi (ver reseña click sobre la foto)
Maestro ladrillero, cercanías de Pozo del sapo. EG 2008
Tilo Wenner. "La pasión rota",el título de su primer libro, se me ocurre la síntesis más ajustada para definir su poesía-vida. La narración de un desgarramiento ¿presentido? La poesía de Tilo es el lugar donde acontecen las visiones en el doble sentido de lo visual y lo anticipatorio.EG
Quema en hoguera
Bernard Leach
El Termitero en acción. Serafín oficia de fogonero