domingo, 7 de septiembre de 2008

Cerámica de acción con los estudiantes de OTAVI. Segundo cuatrimestre 2008

“Lo que comúnmente se denomina Raku occidental es una forma de hacer cerámica que poco tiene que ver con lo que en Japón se nombra con la palabra Raku.
El Raku japonés es, en sus orígenes, una técnica que más tarde derivó en una práctica ligada al pensamiento Zen; el Raku occidental tal cual se practica a partir de las enseñanzas de Paul Soldner tiene en común con el tradicional japonés la manipulación en caliente de la cerámica con el propósito de alterar su apariencia. La cerámica no se encuentra acabada al salir del horno.
Las huellas de las pinzas, los accidentes, el agrietamiento de los vidriados y las roturas, son aceptadas como productos naturales del proceso y en ocasiones reconocidas como hallazgos, verdaderos logros expresivos del azar.
El llamado Raku occidental está más cerca de ciertas quemas tradicionales practicadas en casi todo el mundo. Citamos por ejemplo la que en la Argentina se realiza en Villa Dolores, provincia de Córdoba, donde la carbonación, resultado de colocar los objetos en guano, se lleva a cabo después de lograda la cerámica y en caliente. Los mapuches ponían las cerámicas calientes en hojas y las enfriaban en leche con el doble propósito de fijar lo logrado en la reducción y al mismo tiempo impermeabilizarlas. (1)
La manipulación de la cerámica fuera del horno y en caliente, con el objeto de intervenir modificándola, es el descubrimiento básico alrededor del cual se articulan toda una serie de procedimientos que relacionándose entre sí resultan en una totalidad compleja.
Para nosotros una técnica de hacer cerámica cuya característica fundamental radica en la acción.”
Eduardo Garavaglia Sobre algunas técnicas de manipulación expuesta Apuntes del Seminario Raku, técnica y estética, Instituto Nacional de Cerámica 1987.
(1) Ver en este mismo blog el texto de Tato Corte
Lugencia Kichel, Berta Koessler y las adivinanzas del alfarero.